La primera ministra británica Liz Truss anunció su renuncia tras 45 días en el cargo, después que sus políticas económicas hundieron los mercados y minaron su autoridad.

“Dada la situación, no puedo cumplir con el mandato para el cual fui elegida por el Partido Conservador”, declaró Truss frente a su residencia en el número 10 de Downing Street.

“Asumí el cargo en un momento de gran inestabilidad económica e internacional», dijo. «Las familias y las empresas estaban preocupadas por cómo pagar sus cuentas. Fui elegida con el mandato de cambiar esto», siguió. Y «cumplimos con las facturas de energía», sostuvo.