Según informó la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), la liquidación de divisas por exportaciones de cereales y oleaginosas, junto con sus derivados, alcanzó los US$ 1.925 millones en julio. Aunque este monto representó una caída del 39,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, significó un aumento del 21,8% en relación con el mes de junio.
En cuanto al acumulado de ingreso de divisas por agroexportaciones durante los primeros siete meses del año, se alcanzaron los US$ 12.956,69 millones. Sin embargo, este valor reflejó una disminución significativa del 42% en comparación con el mismo período del año anterior.
En este contexto, la harina de soja se mantiene como el principal producto de exportación del país, representando un 14,2% del total. Esta harina es un subproducto industrializado generado por el complejo agroindustrial, que actualmente enfrenta un desafío de capacidad ociosa cercana al 50%.
Las cifras indican un panorama complejo para el sector de exportaciones agrícolas y sus derivados en comparación con años anteriores, destacando la importancia de la harina de soja como uno de los principales productos de envío al exterior. La evolución de estas cifras podría tener implicaciones significativas en la economía nacional y requeriría una atención especial por parte de las autoridades económicas.