Una multitudinaria convocatoria tuvo lugar en rechazo al significativo recorte presupuestario implementado por el gobierno nacional. El reclamo tiene como objetivo principal preservar la educación como un elemento fundamental para el progreso y desarrollo del país.

Los manifestantes se congregaron en la Plaza Houssay, epicentro de la actividad universitaria en la Ciudad de Buenos Aires, así como en las inmediaciones del Congreso Nacional, para luego dirigirse hacia una abarrotada Plaza de Mayo, donde se instaló un escenario desde el cual se leyó un documento titulado «La universidad pública: base de la democracia y el desarrollo social».

La organización de la movilización estuvo a cargo de la comunidad de las universidades públicas, con la participación de rectores, estudiantes, docentes, personal no docente y sindicatos. Este evento se produce tras semanas de negociaciones estancadas entre el Consejo Interuniversitario Nacional, la Federación Universitaria Argentina y diversos sectores gremiales con el Gobierno.