Unos 690.000 estudiantes realizaron esta evaluación de la que la Argentina participa desde 2001, entre ellos 12.111 estudiantes de 457 colegios argentinos, lo que estadísticamente representa a alrededor de 596.300 estudiantes de 15 años, es decir, a aproximadamente el 84% del total.

Los estudiantes argentinos obtuvieron un promedio de 378 puntos en matemáticas -es decir, dos menos que en 2018-, 401 puntos en lectura – es decir, 1 punto menos que en la medición anterior- y 406 puntos en ciencias (dos puntos más que cuatro años antes).

Así, la Argentina ocupa la posición 65° entre los 81 países y economías evaluadas en matemáticas, la 58° en lectura y la 59° en ciencias, integrando en los tres casos el grupo de los rendimientos «por debajo del promedio».

En matemáticas, sólo el 27% de los estudiantes alcanzó al menos el nivel 2 de competencia en matemáticas, una proporción significativamente menor que el promedio registrado entre los países de la OCDE, que es de 69%.

Por otro lado «casi ningún estudiante en Argentina tuvo un rendimiento alto en matemáticas, lo que significa que alcanzaron nivel 5 o 6 en la prueba de matemáticas PISA», un peldaño que alcanzó el 9%, en promedio, de las poblaciones educativas de los países participantes.

Si el análisis se traslada a las habilidades de lectura, «alrededor del 45% de los estudiantes en Argentina alcanzaron el nivel 2 o superior en lectura», siendo el promedio de 74% entre todos los participantes de la evaluación internacional.

En Argentina, sólo el 1% de los estudiantes obtuvo una puntuación de nivel 5 o superior en lectura, es decir, por debajo del promedio que se ubicó en el 7% de todas las poblaciones escolares participantes.