Polonia se encuentra en un momento crucial mientras millones de votantes acuden a las urnas en unas elecciones que determinarán su futuro político y sus relaciones con la Unión Europea (UE) y Ucrania. Este escenario electoral se caracteriza por su alta competitividad, con el destino del país en juego.

Los centros de votación abrieron en todo el país de la UE para dar la oportunidad a 29 millones de votantes inscritos de elegir a los 460 diputados y 100 senadores del Parlamento. La configuración resultante del Parlamento determinará qué partidos o alianzas de partidos asumirán el poder en Polonia.

Según las encuestas, el partido nacionalista populista Derecho y Justicia (PiS), que ha gobernado Polonia durante los últimos ocho años, podría obtener la mayor cantidad de votos. Sin embargo, es improbable que obtenga una mayoría suficiente para gobernar en solitario o formar una coalición de gobierno, lo que podría allanar el camino para la oposición, liderada por el ex jefe del Consejo Europeo, Donald Tusk.